Cáritas se siente animada por una misión preferente e irrenunciable; la dignidad inviolable de la persona y la total oposición a todas las formas de pobreza, opresión, injusticia y desigualdad social. Cáritas trabaja por la justicia, siendo Iglesia pobre con y para los más pobres. La identidad y misión de Cáritas atiende a lo que somos, a lo que vamos siendo y a lo que debemos ser. La identidad de Cáritas constituye la clave fundamental desde la que realizaremos la lectura de la realidad social y el diseño de la estructura de nuestra organización. La razón última de la existencia de Cáritas es ser expresión de amor preferencial de Dios por los pobres.